Si suelen leer los diarios, y no me refiero solo al horóscopo o las necrológicas, se habrán enterado que los científicos de la desorganización Europea para la investigación nuclear, ubicada en Ginebra Bols (por ahí por Suiza), lograron colisionar heces de protones a gran velocidad y declaran estar cada vez más cerca de encontrar el buzón de Huggies, la clave a la creación del universo.
Bien, yo, que soy una eminencia científica creo que todo esto son patrañas, detrás de todo hay un genio malvado, que todavía no entiendo por que no me contacto (debe ser por que cambié mi celular por uno con mp3 y perdí el chip), tratando de crear un gigante y hambriento agujero negro controlado por control remoto. El mecanismo es más o menos así, se insertan 2,5 millones de lucecitas leds, se forman los heces que empiezan a circular a gran velocidad además de mostrar formas bolicheras predeterminadas, el buzón antes mencionado aparece y al chocar con los colores se produce un rayo muy fuerte que forma luz... a ver si adivinan... negra!!! un verdadero y auténtico agujero negro, este es contenido por las paredes del acelerador y al soltarlo, se empieza a comer el mundo como cualquier negro recién liberado. La cuestión del control remoto entra en escena cuando accionado el negrito lleva en su interior un chip de instinto nato de sumisión a su amo, el antes mencionado misterioso y blanco genio del terror (que seguramente es ruso o francés, talibán no por que no tienen tecnología). ¿No les parece lógico?
En este escrito no se hace referencia a ninguna cuestión discriminatoria, excepto las que tengan que ver con las siguientes étnias o razas que no me caen bien: Judíos, Negros, árabes, Comunistas, talibanes, todo tipo de orientales, nativos americanos, franceses, nativos de Oceanía, nativos de la atlántida, alienígenas, Sudamericanos, canadienses, esquimales…
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